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Frenos de disco y de tambor: ¿Cuál es la diferencia?

Conoce las características de ambas opciones de frenos y cómo funciona cada uno.

¿Disco o tambor? Esa es la cuestión

Los frenos son una constante preocupación para cualquier automovilista. Una falla en los frenos es fácil de percibir por casi todos los conductores, dado que el síntoma es simple: el coche no frena o le cuesta hacerlo.

Para evitar estos problemas es necesario hacer mantenimiento a los frenos de forma periódica, más allá si son frenos de disco o tambor. Cada tipo de freno tendrá sus requerimientos y atenciones para que no fallen nunca. Hay que cuidar el carro y también tu vida.

Para ver de qué se trata cada tipo de freno y cómo cuidarlos de que no fallen, te mostramos sus descripciones y principales diferencias.

Onda disco: El paso del freno de tambor al freno de disco

Cuando surgieron los frenos de disco, normalmente se montaban en el tren de tracción del vehículo, es decir, si era tracción trasera, iban atrás, y si era delantera, pues, al frente.

Esto lo hacían porque los frenos de disco, sin discusión alguna, son mejores, algo más modernos y efectivos respecto de los frenos de tambor. Por lo que, al montar frenos de disco en el eje correspondiente se asistía mejor la frenada del vehículo.

Hoy, con los avances de la industria y los estándares de seguridad más exigentes, los frenos de disco se instalan en muchos modelos en las 4 ruedas, en la mayoría de los casos con sistema ABS.

¿Pero cómo funciona el freno de disco y el freno de tambor? ¿En qué se diferencian?

Frenos de discos

Los frenos de disco tienen un componente clave: el disco. Este componente es el encargado de soportar la fricción que le ejercen a las pastillas de freno cuando se pisa el pedal de freno.

Existen de varios tipos y materiales. Por ejemplo, encuentras discos convencionales, otros ventilados. Pueden ser de acero, cerámicos u otros materiales. Qué disco tendrá un coche estará determinado por su peso y potencia, por ejemplo, los cerámicos son más deportivos, se calientan menos.

Con ello, los frenos de disco están compuestos por discos, calipers o pinzas de freno y pastillas. Los calipers sujetan las pastillas, una en cada lado del disco, presionándolas contra el disco cada vez que pisas el freno.

Esa fricción y fuerza que ejercen las pastillas sobre el disco es la que provoca la disminución de velocidad y la posterior frenada.

En el video a continuación te mostramos cómo funciona el sistema de freno de disco.

Fuente: Thomas Schwenke

A la vez, los discos ventilados, tienen superficies de fricción separadas por vías de ventilación que disipan el calor generado por la frenada. También se usan en coches más potentes y/o deportivos.

¿Cómo sé si los discos o alguna parte del sistema requiere ser reemplazado?

Los discos de freno podrían estar hechos de hierro, aluminio, manganeso o silicio y son capaces de resistir hasta 500 °C, porque necesitan soportar el calor generado por las fuerzas de las frenadas.

Dependiendo del modelo del carro, hay discos que deben ser reemplazados cuando su grosor está por debajo de lo recomendado. Verifica el manual de tu coche para corroborar esta información.

Puede ser que los discos se rayen o se deformen. Se rayan por algún golpe o agente externo y lo sabrás porque se escucha un crujido extraño al momento de frenar.

En cambio, se pueden deformar en caso de que se sobrecalienten; esto puede suceder por varios factores, como exceso de fricción, por ejemplo. Si ocurre, sentirás una pequeña vibración al volante cuando frenes.

Por otro lado, las pastillas de freno son otro aspecto fundamental de mantenimiento en los frenos de disco de tu coche. Aquí es más sencillo eso sí: se cambian periódicamente cada 30 mil kilómetros y así tus frenos deberían estar siempre sanos.

Recuerda, además, revisar constantemente el nivel de líquido de frenos con el motor en frío. Es crucial que esté al máximo, para que haya suficiente líquido para ejercer la presión necesaria para que los calipers con las pastillas aprieten el disco.

Frenos de tambor

Este tipo de frenos perdura hasta el día de hoy, pero gradualmente van a terminar por salir del mercado. Los frenos de tambor están compuestos por el tambor que es móvil y gira con la rueda, el plato que va fijado al eje y las zapatas, cilindros de freno y lo que hay al interior del tambor.

¿Cómo funciona? Fácil. Dentro del tambor está el cilindro de freno, conectado a unas zapatas, que son unas piezas de caucho que van por el interior del tambor.

Cuando pisas el freno, el cilindro de freno abre las zapatas gracias a la presión hidráulica del líquido de freno. Ahí las zapatas harán fricción por dentro del tambor hasta frenar el coche.

Si quieres ver cómo funciona un freno de tambor, revisa el siguiente video:

Fuente: Refaccionarias del Valle

La principal ventaja del freno de disco sobre el freno de tambor descansa principalmente en la eficiencia del primero, puesto que el sistema que usa hace una frenada mucho más certera y controlada que el tambor.

La fricción de la frenada en el tambor es por roce y en el freno de disco es por presión hidráulica sobre el propio disco. Ahí radica la diferencia.

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