Todos los vehículos que transitan en México deben obedecer a una serie de obligaciones para poder circular según lo establecido por la ley. Desde estar al día con los trámites de control vehicular, tener las condiciones mecánicas necesarias para mantener la seguridad en la vía, y estar inscrito y actualizado en el Registro Público Vehicular o REPUVE.
Pero aun siendo obligaciones mínimas, hay situaciones que pueden llevar a que un vehículo no cumpla con alguna de las condiciones mencionadas.
Los documentos considerados obligatorios pueden quedar desactualizados y fuera de vigencia fácilmente, solo basta con que el propietario no realice los trámites correspondientes, del mismo modo que las condiciones mecánicas del vehículo pueden verse deterioradas por responsabilidad del dueño, por mal uso o falta de mantención, ya que no se puede olvidar el desgaste propio del paso del tiempo.
En cuanto al registro vehicular, las situaciones varían más. Los vehículos pueden estar fuera de dicho registro en casos particulares, como los que son de procedencia extranjera, también conocidos autos chocolate.
Por otro lado, los vehículos con una antigüedad mayor a la entrada en vigor de la Ley del Registro Público Vehicular, es decir, los vehículos anteriores al año 2004, ya deberían estar en el REPUVE gracias a un artículo transitorio de la Ley mencionada.
Dicho artículo estableció la transición de los datos vehiculares manejados por las Secretarías de Economía y de Hacienda, y de Crédito Público al Registro Público Vehicular que hoy se encuentra vigente.
Del mismo modo, en 2008 se puso en vigencia el reglamento de la Ley de Registro Público Vehicular, el cual dictaminó que la inscripción de cada vehículo de origen nacional corre por parte de los fabricantes y ensambladores automotores del territorio, de modo que todo vehículo nuevo será parte del registro antes de comercializarse.
Si bien en México cada Estado cuenta con su propio reglamento de tránsito, el cual establece las normas, obligaciones, prohibiciones y sanciones que regirán en cada territorio, los documentos considerados obligatorios para circular son los mismos en todos el país.
Ahora veremos a detalle cada uno de ellos:
Las placas son la identificación exterior más importante del vehículo, y por ende, se consideran de porte obligatorio.
El proceso para obtener este elemento es el alta de placas, trámite realizado por los servicios fiscales de cada Estado y que va dirigido a todos los vehículos nuevos o usados que cambien de dueño.
Además de la obtención de placas nuevas, existe el trámite de reemplacamiento, el cual se hace con el fin de actualizar las placas luego de que se cumple el plazo de vencimiento de estas matrículas. La vigencia de las placas dependerá del Estado al que pertenezcan y el programa de reemplacamiento que rija en cada Entidad Federativa.
Mientras que el valor de estos trámites varía según cada Entidad Federativa, el realizarlo se traduce en la obtención de los mismos documentos:
Si resides en Ciudad de México, el costo por realizar el alta de placas es de $804.00 y solo podrá realizarse tras solicitar una cita en los Centros de Tesorería, bajo la modalidad de “Emisión de formato Múltiple de pago para Alta de vehículos particulares" y allí pagar los derechos del trámite.
Luego, tendrás que solicitar una cita en la Secretaría de Movilidad, para posteriormente presentarte en el módulo de control vehicular seleccionado en la reserva con la siguiente documentación:
Cabe mencionar que al realizar el alta de placas de un vehículo nuevo en CDMX, se hará el cobro de la tenencia respectiva, trámite que revisaremos en profundidad más adelante.
Para quienes viven en el Estado de México, el valor del alta de placas dependerá del tipo de vehículo del que se trate. En la siguiente lista podrás revisar el monto correspondiente para cada situación:
En Edomex, puedes realizar gran parte del trámite online en el Portal de Servicios al Contribuyente. Allí tendrás que seleccionar el trámite de Alta de vehículo nuevo para acceder a un formulario de solicitud de placas, el cual debes completar con datos como el número de serie, año y modelo del vehículo, entre otros.
Tras esto deberás adjuntar una serie de documentos necesarios para el trámite. En el caso de Edomex se trata de los siguientes:
Tras esto, deberás realizar el pago correspondiente y esperar la respuesta a la solicitud.
Una vez que te llegue la respuesta, podrás hacer el retiro en una de las oficinas habilitadas con previa cita agendada en el Portal de Servicios al Contribuyente del Estado de México, o solicitar la modalidad de envío a domicilio, el cual tiene una demora aproximada de 7 días hábiles.
Hay situaciones en las que se necesita obtener un nuevo juego de placas para un vehículo usado, esto se da al momento de realizarse la compra-venta de un vehículo usado o por el traslado de un Estado a otro por parte del propietario y por ende del vehículo.
En ambos casos se requiere la actualización de los datos asociados al vehículo, entre ellos el número de placa.
Para esto es necesario tramitar la baja de placas, proceso que es gestionado de igual manera que el alta de placas, con la diferencia de que se debe hacer entrega de los documentos asociados a la placa que se dará de baja (placa, tarjeta de circulación, calcomanía).
Fuera de esto, otra variación será el valor del trámite, que al igual que su contraparte, variará en cada Estado.
La baja de placas en Ciudad de México tiene un costo igualitario para todo vehículo: $511.00.
Una vez que tramites la baja de las placas podrás tramitar el alta para los escenarios mencionados al comienzo. Si es por cambio de Estado, tendrás que hacer el alta de placas según lo dispuesto en el Estado de destino, mientras que, en el caso del cambio de propietario, se hará el alta de placas con el fin de actualizar los datos correspondientes al nuevo dueño.
Puedes revisar más detalles sobre la alta y baja de placas o el replaqueo en nuestro blog.
Al momento de realizar el alta de placas o alta de vehículo también obtendrás la tarjeta de circulación, otro documento de porte obligatorio.
En ella se encuentran todos los datos del vehículo, como, por ejemplo: el año, modelo, número de serie, número de puertas, tipo de motor, número de placa, número de motor, nombre del propietario y más. A su vez, la emisión de la tarjeta de circulación es señal de que el vehículo está registrado en el Padrón del Estado emisor.
En términos simples, la tarjeta de circulación es la autorización para circular en las calles y carreteras del país.
En estricto rigor, si tienes las placas de tu vehículo vigentes, también deberías tener tu tarjeta de circulación, ya que la obtención de esta misma es parte del trámite para el alta de placas.
Aun así, hay dos situaciones en las que podrías quedar sin tu tarjeta de circulación, esto es, en caso de extravío o robo de la tarjeta.
Para tales casos, es posible obtener una copia del documento tras el realizar el debido trámite que corresponda según el Estado al que esté asociado tu vehículo.
En el Estado de México es posible obtener un duplicado de la tarjeta de circulación por medio de un trámite online o presencial.
En caso de preferir el servicio web, deberás ingresar al Portal de Servicios al Contribuyente y buscar entre el apartado de “control vehicular” la opción “trámites electrónicos” y luego “Reposición de tarjeta de circulación”.
Tras esto, deberás adjuntar la información y documentos necesarios para obtener un formato de pago, con dicho documento cancelar el monto correspondiente y finalizar acudiendo a uno de los Centros de Servicios Fiscales.
Es en estos mismos centros dónde puedes acudir para realizar el trámite de manera presencial.
El costo de la reposición de tarjeta de circulación en Edomex es de $539.00, mientras que si se solicita solo el formato digital, el costo será de $427.00.
Cabe mencionar que el Gobierno estatal establece un descuento del 50% cuando se trate de vehículos habilitados para personas con discapacidad o vehículos eléctricos.
Por otra parte, en Ciudad de México, la reposición se debe realizar vía presencial.
El primer paso será obtener el Formato de pago por la reposición de tarjeta de circulación en la Web de la Secretaría de Administración y Finanzas, y con este efectuar el pago de los $275.00 correspondientes al trámite en el Centro de servicios de la misma Secretaría o en uno de sus Auxiliares de pago
Con el pago realizado, tendrás que generar la cita en el Módulo de control vehicular en el portal habilitado por la SEMOVI.
Para finalizar el proceso, tendrás que acudir en la fecha pactada con los siguientes documentos y requisitos:
Cumpliendo con esto te harán entrega personalmente de la reposición de la tarjeta de circulación.
Este documento acredita que el vehículo cumple con las normas y límites de emisiones contaminantes establecidos por la Ley.
Para obtener este holograma es necesario llevar a cabo la verificación vehicular, trámite realizado en los verificentros habilitados en los diferentes Estados de México.
Tras superar la verificación se te hará entrega de la calcomanía de emisión de contaminantes u holograma, el cual se debe pegar en la ventanilla posterior del vehículo.
A nivel nacional, la mayoría de los Estados cuenta con un programa de verificación vehicular anual, además de la obligatoriedad de presentar el vehículo a dicha revisión, todo según el calendario que cada entidad federativa estipula.
Puedes revisar si en tu Estado es obligatorio hacer la verificación vehicular o no, en nuestro artículo “Guía completa de verificación vehicular en México”.
El gobierno del Estado de México estableció un calendario para realizar la verificación durante el segundo semestre.
El método utilizado para la organización del trámite es sobre la base del último dígito del número de placa de cada vehículo. El resultado es el que puedes ver en la siguiente tabla:
Ojo que no solo basta con cumplir las fechas indicadas en el calendario, también es es necesario agendar una cita en el portal habilitado por el Gobierno de Edomex.
Antes de que presentarte a la verificación, debes asegurarte de cumplir los siguientes requisitos:
En cuanto al costo del trámite, este dependerá de la constancia que se emita, las cuales dependerán de las características de cada auto y el año del modelo.
Las constancias existentes son:
Por su parte, los valores se dividirán de la siguiente manera:
Tipo de constancia | Costo |
---|---|
Doble cero "00" | 10 UMA |
Cero "0" | 5 UMA |
Uno "1" y Dos "2" | 4 UMA |
Cabe mencionar que la duración de la constancia también varía, en el caso de los 00, su vigencia es de dos años, mientras que el resto tendrá una duración de 6 meses.
Si resides y tu vehículo está inscrito en Ciudad de México, la verificación vehicular obedecerá al calendario allí establecido, el cual está organizado de igual manera que en Edomex.
Por otro lado, los requisitos que presentan en su web oficial son los siguientes documentos.
Por último, el precio establecido en esta entidad federativa es igual para todas las constancias existentes (00,0,1, y 2) y equivale a 5.625 de la Unidad de Medida y Actualización (UMA), más el valor del IVA.
Durante el año 2019, se hizo obligatorio adquirir un seguro de responsabilidad civil para circular en vehículo por calles, carretas y puentes federales del país, esto según lo dicta el artículo 63 bis de la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal.
Este seguro, considerado uno de los más básicos, cubre los daños que podrías ocasionar a otro conductor en su persona y patrimonio o bienes.
A su vez, este cuenta con diferentes niveles de cobertura, respecto a esto, lo mínimo solicitado por las autoridades es una cobertura de $100,000 por lesiones y muerte, y $50,000 para daños materiales.
Cabe mencionar que la misma Ley, establece que nadie podrá obligar a los propietarios de vehículos la contratación del seguro en una institución de seguros específica.
Puedes conocer más sobre los tipos de seguros disponibles en el mercado en nuestro artículo “Seguros para autos en México”.
Además de tener todos tus documentos en orden, es responsabilidad del propietario de un vehículo llevar a cabo el pago de los impuestos vehiculares que establece cada Estado.
Estos impuestos, que recaen en todos los vehículos motorizados, se han dividido generalmente en la Tenencia y el Refrendo, los cuales han sido reemplazados en algunos estados por un impuesto único llamado Control Vehicular.
Pero, ¿qué significa cada uno?
La tenencia es un impuesto variable que se cobra al propietario de un vehículo por el hecho de tener dicho automóvil o moto.
El pago de este adeudo se debe realizar de manera anual solo en los Estados que así lo demanden.
En cuento al valor del impuesto, este varía según el vehículo, con base en detalles como el modelo, el año y el precio base que establece cada entidad federativa, a lo que se sumaran recargos por el pago fuera del plazo que cada Estado establezca, no está de más decir que normalmente es durante los primeros tres meses de cada año.
En el Estado de México, este impuesto se sigue cobrando a todo vehículo motorizado que sea parte del padrón de la Entidad Federativa, aunque existe la posibilidad de acceder a un descuento del 100% del impuesto.
Este subsidio, que ha funcionado hace un par de años, requiere que se cumplan una serie de requisitos:
En caso contrario, tendrás que pagar la tenencia, con un recargo por mora que aumentará mes a mes.
Cómo te habíamos adelantado, el valor de la tenencia es un monto variable, basado en el año y valor del carro y como afecta en este la depreciación. El cálculo puede resultar engorroso, pero puede revisar todos los detalles en nuestro artículo “Tenencia 2023 en el Estado de México”.
De todos modos, al ingresar al portal de Servicios al Contribuyente para obtener el formato de pago, en este podrás revisar el monto que te corresponda pagar.
Con este documento tendrás que dirigirte a uno de los Centros de Servicio Fiscal habilitados en el Estado. Puedes revisar un listado completo en el artículo mencionado anteriormente.
En el caso de Ciudad de México, también existe la posibilidad de obtener un descuento del 100% de la tenencia al pagar el refrendo dentro de las fechas establecidas.
Aquí te dejamos todos los requisitos necesarios para poder obtener dicho descuento:
El monto a pagar como motivo de la tenencia en Ciudad de México varía según el número de cilindros que tenga el vehículo.
Además, existen cobros fijos para los siguientes casos en específico:
En cuanto al pago, es posible realizarlo vía online en el portal habilitado por la Secretaría de Administración y Finanzas del Gobierno de Ciudad de México o de manera presencial en uno de los centros Auxiliares de pago de la Tesorería.
Puedes revisar la dirección de los kioscos de la tesorería, instituciones habilitadas para recibir el pago de los trámites y la ubicación según fecha del kiosco móvil en el portal habilitado por la gobernación de CDMX.
En nuestro artículo sobre “Tenencia vehicular: Costos y paso a paso del trámite” podrás enterarte de en qué estados debes pagar la tenencia y cuál es el proceso para cancelarlo.
Por su parte, el refrendo es un gravamen asociado al uso de las placas vehiculares, monto que, dependiendo del Estado, se deberá pagar junto con la tenencia.
Tal y como vimos en el apartado de tenencia, en algunas Entidades Federativas, el pago temprano del refrendo da la posibilidad de obtener un subsidio que cubre un porcentaje o incluso la totalidad de la tenencia.
Por esta razón es importante que compruebes cuáles son los adeudos de cobro vigente en el Estado que te corresponde. Puedes obtener la guía para consultar esta información en nuestro artículo “Adeudos de tenencia”.
Tal y como te comentamos en el apartado de tenencia en Edomex, el pago de refrendo debe ser realizado dentro de los primeros tres meses del año, de modo que el monto a cancelar no se vea afectado por recargos de morosidad.
Además, con el pago oportuno y los requisitos que ya revisamos, obtendrás un descuento del 100% de la tenencia.
El cobro de refrendo en el Estado de México durante el 2023 es de $787.00.
En Ciudad de México el cobro del refrendo funciona de igual manera que en Edomex. El plazo para realizarlo sin costos extras es desde el 1 de enero hasta el 31 de marzo de cada año, límite que, de cumplirse junto a los requisitos mencionados en el apartado de tenencia, serán necesarios para obtener el descuento del 100% del impuesto mencionado.
Durante el año 2023 el costo del refrendo en Ciudad de México es de $658.00.
Tal y como te explicamos al comienzo del apartado de impuesto, el Control Vehicular se cobra en algunos Estados con el fin de reemplazar el refrendo y la tenencia con un único impuesto y por ende un único trámite.
Puedes revisar los adeudos que se cobran en cada Estado y si han sido reemplazados por el control vehicular en nuestro artículo “Adeudos de tenencia”.
Si este es tu caso y posees un carro chocolare, deberás ponerlo al corriente de acuerdo con la reglamentación nacional. Pero, ¿qué es un carro chocolate?
Son conocidos como “autos chocolate” los vehículos de procedencia extranjera que circulan en México, siendo de marcas, modelos o versiones que no son comercializados oficialmente en el país.
Estos vehículos importados, comúnmente son modelos discontinuados o que no operan bajo las normas de emisiones vigentes que establece la legislación mexicana.
La cantidad de autos chocolate ha llegado a representar cerca del 25% del parque automotor de México, lo que llevó a que en 2022 se firmara un decreto que fomenta la regularización de los vehículos importados desde el extranjero.
El éxito de la medida llevó a que en 2023 se modificara el decreto para re implementar el proceso de regulación.
Cabe mencionar que el decreto vigente establece cuáles son los Estados que se adhieren al proceso para regular los vehículos de procedencia extranjera. Sin más te presentamos los requisitos para llevar a cabo el proceso:
Deben estar dentro de los estados de Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Coahuila de Zaragoza, Durango, Jalisco, Michoacán de Ocampo, Nayarit, Nuevo León, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas, Tlaxcala y Zacatecas.
Si cumples estos requisitos, tendrás que solicitar una cita vía online para luego asistir al REPUVE a hacer la regularización, en la fecha respectiva.
Puedes revisar dónde agendar tu cita, los documentos que necesarios y el costo del trámite en nuestro artículo “Autos chocolate en México”.
Ya revisamos todos los aspectos legales que debes cumplir para mantener tu vehículo regularizado ante la ley, pero es igual de importante que mantengas el carro en buenas condiciones mecánicas.
El estado de los diferentes sistemas y partes que forman la mecánica del vehículo son indispensables tanto para tu seguridad y una conducción óptima como para realizar trámites tales como la verificación vehicular sin problemas.
Para llevar a cabo el cuidado correcto, debes estar siempre verificando y corroborando que el vehículo funciona como corresponde. Una luz nueva en el tablero, un sonido extraño o la sensación anormal en la conducción puede ser señal de que algo no está bien.
Lo ideal es que todo vehículo sea sometido a un mantenimiento preventivo según la periodicidad que recomienda el manual del fabricante de cada modelo. De todos modos, de manera general es recomendable realizar un primer mantenimiento en vehículos nuevos al alcanzar los 5.000 km, para luego continuar con una nueva mantención cada 10.000 km.
El aceite o lubricante que se utiliza en los motores, es un elemento indispensable para el buen funcionamiento del mismo, ya que permite que el desgaste de las piezas que conforman al motor sea el menor posible.
Si bien existen diferentes tipos de aceite, según su composición y viscosidad, todos cumplen el mismo rol, por lo que la renovación oportuna de este puede marcar un antes y un después en la vida útil del motor y sus partes.
Los aceites sintéticos de alta viscosidad, son los de mayor durabilidad, llegando a los 30.000 km antes de necesitar el cambio, pero ojo que comúnmente se utiliza en vehículos nuevos. En todos los otros casos, el aceite sintético de baja viscosidad, semi-sintéticos o minera, es recomendable realizar el cambio entre los 5.000 y 10.000 km.
Cómo te explicamos anteriormente, el aceite es un elemento fundamental para el buen funcionamiento del motor, ya que su recorrido que hace por todo su interior lubrica todas sus partes. Para evitar que impurezas se adhieran al aceite y contaminen todo en el recorrido que este realiza, se utiliza el filtro de aceite.
El filtro de aceite se considera desechable y se recomienda cambiarlo cada vez que se realice el cambio de aceite.
Al igual que el aceite, el refrigerante cumple una función importante en funcionamiento del motor, regulando las altas temperaturas a las que este llega cuando el vehículo está en funcionamiento.
Esto lo logra el líquido refrigerante al recorrer el motor por ductos especiales, de modo que el paso del elemento absorba parte del calor generado en la mecánica interna del motor.
El cambio del refrigerante se debe realizar generalmente cada 2 años, aunque esto puede variar dependiendo de la calidad del producto que se haya utilizado, ya que de dicha calidad dependerá cuanto tiempo se mantengan las propiedades refrigerantes, anticongelantes y demás del líquido.
Otra manera de corroborar si el refrigerante debe ser cambiado es que esté cambie de color.
Normalmente, son de colores característicos, verde, rojo, azul, con el fin de detectar fugas. Si al revisar el tanque de refrigerante este se ha tornado marrón, significa que se ha oxidado, perdido sus propiedades y requiere ser cambiado.
Desde el interior del vehículo podrás corroborar el marcador de temperatura, el cual, en buenas condiciones, se mantendrá en torno a la mitad. Si, por el contrario, ves un aumento excesivo, es probable que el refrigerante haya perdido sus propiedades y requiera ser reemplazado.
Las bujías funcionan como puente entre la electrónica del vehículo y la combustión que se origina en el motor.
Si bien hay quienes no cambian las bujías en años, es recomendable hacerlo cada 2 años aproximadamente, esto si quieres obtener un rendimiento óptimo del carro y no forzarlo demasiado.
Algunas de las señales de que se pueden asociar a unas bujías que necesitan cambio se pueden identificar en el rendimiento del vehículo, por ejemplo:
La corres de distribución se encarga de conectar el cigüeñal con el árbol de levas y de manera que se pueda sincronizar el movimiento de los pistones y las válvulas de un motor.
Esto se logra debido a que el cigüeñal se encarga de transformar el movimiento rectilíneo de los pistones en giratorio, el que a su vez mueve la correa distribución y sincroniza el movimiento con el árbol de levas, que por su parte define el movimiento de las válvulas del motor.
Al cumplir este circuito es que los elementos mecánicos involucrados en la combustión logran una sincronización perfecta, evitando que estos se choquen entre sí.
Es importante entender que la corre de distribución es un elemento con vida útil limitada, ya que el desgaste propio del uso del vehículo puede afectar su rendimiento e incluso llegar a romperla.
En el caso extremo de que una correa de distribución se corte en medio de la conducción, se estará arriesgando la vida útil del motor y sus diferentes partes, llegando incluso a la pérdida total de estas.
Cómo en la mayoría de los casos, el tiempo de duración recomendada de este elemento dependerá de las instrucciones del fabricante, ya que la variedad de correas de distribución en cada modelo puede marcar mucho la diferencia.
Aun así, de manera general, la duración aproximada de una correa de distribución oscila entre los 60.000 y 160.000 km y en tiempo, independiente de los kilómetros, entre 4 a 5 años. Cifras que pueden variar de caso a caso, por lo que es recomendable revisarla antes de llegar a estos límites.
Una de las señales que puedes significar el desgaste de la correa de distribución es que el motor emitas ruedos extraños o que el vehículo vibra mucho al estar detenido.
Ojo que siempre el costo de cambiar la correa de distribución será más barato que reparar una avería por el mal estado o colapso de esta.
Puedes revisar algunos costos asociados al cambio de este elemento en nuestro artículo “Correa de distribución de un auto”.
El aceite o líquido de transmisión cumple un rol similar al aceite de motor, lubricar los elementos que forman parte del sistema del mismo nombre. En el caso de las cajas de cambio o transmisión, existe una diferencia importante entre los vehículos de transmisión manual y automática.
Mientras que muchos fabricantes aseguran que el líquido de transmisiones manuales no requiere cambio ni mantención, al menos en condiciones normales, mientras que en el caso de trasmisiones automáticas se recomienda la renovación del aceite o líquido cada cierta cantidad de kilómetros.
Una de las razones es que las cajas automáticas suelen funcionar sin filtro para el aceite, dando lugar a este se contamine.
En la página oficial de Kia, se establece que, en condiciones de uso severas, el cambio de aceite o líquido de transmisión se debe realizar cada 90.000 km aproximadamente
A su vez, las transmisiones automáticas deben ser revisadas de manera más continua, en un promedio aproximado de 60.000 km.
Una señal de que quizás necesitas cambiar el aceite de transmisión es que el pasar cambios se vuelva más difícil, lo sientas pesado, más lento o que la RPM caigan mucho al pasar la marcha.
Ante cualquiera de esas señales podrás revisar el estado del líquido con la varilla de verificación que tiene el vehículo, al sacarla de estanque podrá revisar la consistencia, color y el nivel del líquido de transmisión.
Si se presenta un color marrón, oscurecido o sucio es que necesita un cambio.
El filtro de transmisión, al igual que el de aceite de motor, permite que el líquido de transmisión se mantenga libre de partículas y materiales abrasivos.
Del mismo modo que otros filtros de aceite, un buen momento para cambiarlo es junto con el cambio del líquido de transmisión, de modo que ambos elementos al ser reemplazados juntos logren son pick de eficiencia.
Por otro lado, es posible tener problemas solo con el filtro de transmisión, tanto por su deterioro como por una mal colocación del mismo.
Si ves que el vehículo presenta fugas del líquido de transmisión, traqueteo, que el aceite de transmisión se ha contaminado, problemas al cambiar de marcha u olor a quemado, puede ser un problema ligado al filtro de transmisión.
Mientras que la alineación se refiera a la posición que tienen en ruedas de un carro en su punto 0 (mirando hacia el frente), el balanceo es el equilibrio que existe entre tus neumáticos y llantas, de modo que el peso del vehículo se reparte de manera uniforme en cada una de ellas.
Es muy común que al acudir a un taller ambos parámetros se verifiquen y corrijan juntos, por lo que solo hace falta saber identificar cuando uno de los dos está fallando para acudir a tu mecánico de confianza para la regulación de ambos.
Cuando la alineación y/o balanceo no está correcto, es común sentir ruidos o vibraciones extrañas en el vehículo, sobre todo a velocidades altas, además de notar un desgaste desigual de los neumáticos.
Además, en el caso de alineación, debes tener ojo si tu volante no vuelve a su posición original tras virar o si esté no queda derecho cuando el vehículo está andando en línea recta, ambos fenómenos evidencian que el vehículo no está correctamente alineado.
Al mantener estos parámetros como corresponde, estarás extendiendo la vida útil de tus llantas y cuidarás el sistema de suspensión y dirección de tu vehículo.
Adicionalmente, es recomendable reajustar alineación y balanceo ante cualquier impacto, por choque o por un bache, por cambio de llantas, o piezas de la suspensión y dirección.
El sistema de frenos es en extremo importante para mantener la seguridad tuya como conductor, tus pasajeros y quienes comparten tu vía, por esta razón es que debes estar atento a las señales de que alguno de sus elementos no esté funcionando como corresponde.
Si bien el sistema completo está compuesto por diferentes autopartes, hay algunas específicas que requerirán la renovación por desgaste cada cierto tiempo.
Son las piezas que, tras el circuito hidráulico accionado por el pedal de freno, ejercen la presión por contacto directo con el disco de freno para detener el movimiento de este.
Debido a que su funcionamiento es por fricción, lo cual genera altas temperaturas, el desgaste de las piezas es inevitable, por lo que es recomendable el cambio en un promedio de entre 25 a 30 mil kilómetros.
Además de este rango, si notas dificultades del vehículo para frenar o ruido a la hora de hacerlo, es probable que necesites cambiar las pastillas de freno.
Las zapatas y cilindro componen otro mecanismo de freno, que en algunos casos funciona en paralelo a las pastillas y discos de freno. Esto debido a que muchos vehículos cuentas con el sistema de disco en las ruedas delanteras y el de tambor (zapata y cilindro) en las ruedas traseras.
El cilindro hace que la zapata, que está al interior del tambor de freno, se expanda, haciendo que esta entre en contacto con el tambor para frenar su movimiento y por ende el de la rueda.
Al igual que las pastillas de freno, tanto las zapatas como el cilindro funcionan por fricción, razón de su desgaste.
Las señales para identificar su mal funcionamiento es el mismo que el de las pastillas, dificultad para frenar y ruido.
Es importante que realices mantenimientos preventivos de los frenos, idealmente cada 1 año, de modo que evites riesgos.
A su vez, puedes prevenir problemas con el líquido de frenos revisando que se mantenga en sus niveles máximo. Es recomendable hacer la revisión del nivel del líquido tras varias horas de reposo del vehículo, de modo que evites que parte del líquido siga en el sistema y no cuente en la medición el líquido total.
La suspensión de un vehículo, es el sistema que tienes los coches para evitar el balanceo en exceso del vehículo y amortiguar el paso por diferentes obstáculos en el camino.
Un buen sistema de suspensión trabajará en pos de que las ruedas se mantengan pegadas al camino el mayor tiempo posible, evitando saltos y movimientos bruscos.
Los diferentes tipos de suspensión que te explicamos en nuestro artículo “suspensión de un carro”, requerirán mantención y el cambio de amortiguadores por el desgaste producido en la conducción.
Como recomendación, deberías controlar el estado de la suspensión cada 20.000 km y cambiar amortiguadores aproximadamente cada 80.000 km.
Fuera de estos plazos, si sientes que el vehículo se balancea demasiado al frenar o tomar curvas, o hay un desgaste disparejo en los neumáticos, lo mejor es acudir a un taller para que revisen si es necesario hacer el cambio de los amortiguadores del sistema de suspensión.