Cada año, son miles los accidentes viales que ocurren en México, ya sea por el descuido de los automovilistas o por situaciones que escapan totalmente de sus manos.
En 2021, por ejemplo, se registraron 340,415 siniestros de tránsito en todo el territorio nacional, en los cuales 4,401 personas resultaron fallecidas, según cifras del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).
Por supuesto, nadie quiere sufrir un accidente, por eso, es importante que siempre conduzcas con precaución, que respetes las señales del tránsito en todo momento, que evites conducir bajo los efectos del alcohol y drogas, además de contar con un seguro para autos que ayude a cubrir los costos asociados a estas situaciones complejas, tanto para daños materiales como personales.
De hecho, desde 2019, la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal establece que todo conductor que transite por puentes o carreteras federales en todo el país debe contar con una póliza de responsabilidad civil vigente, sin importar el tipo de vehículo, su antigüedad ni su valor comercial.
Pero la realidad es distinta cuando se conocen los datos entregados en 2021 por la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (CONASAMI): solo un 30% de los autos que circulan por la vía pública cuenta con una cobertura de responsabilidad civil, que tienen por objetivo responder ante daños materiales y lesiones físicas que puedan sufrir las personas involucradas en el accidente.
En este sentido, el concepto de “deducible” salta a la vista, puesto que es una palabra que aparece en casi cualquier póliza para vehículos, aunque no todos estén familiarizados con el término.
¿Sabes a qué se refiere el deducible? ¿Cuál es su función? ¿Por qué es un ítem importante a la hora de elegir un seguro para tu auto? Esto y más, te lo explicamos a continuación.
El deducible o franquicia de tu seguro de automotriz es el monto que deberás cubrir por tu cuenta en caso de sufrir algún choque o cualquier otro siniestro vial de tu responsabilidad.
Este monto se encuentra fijado en el contrato del seguro y es uno de los datos más importantes que debes atender cuando firmes la póliza, pues de esto dependerá la cobertura final que recibirás.
En síntesis, cuando contratas un seguro de autos, es tu responsabilidad pagar una prima (que son las cuotas pactadas con la aseguradora) y un deducible. Este es un monto del que te tendrás que encargar cuando ocurra el accidente, como una forma de compartir el riesgo de un evento con la aseguradora.
Si no quieres o no puedes pagar el deducible de tu seguro ante un siniestro vial, entonces eso significa que la compañía no hará nada por solucionar tu problema y la póliza perderá efecto, con lo que perderás el dinero del seguro.
En México, la figura del deducible es más común en seguros de cobertura amplia, pues los seguros obligatorios de auto suelen cubrir totalmente la responsabilidad civil ante daños a terceros.
La cantidad de dinero que deberás desembolsar por el deducible para que tu aseguradora entre en acción depende de la cobertura que escogiste contratar. Esto es algo que se puede negociar con la aseguradora al momento de contratar la póliza, aunque depende de varios factores.
Entre las cosas que más influyen en el deducible de tu seguro, vale destacar las siguientes:
En general, en México, el deducible de los seguros de auto están en torno al 5% del valor del vehículo, lo cual se determina al momento de contratar los servicios de la aseguradora.
Estos montos pueden estar expresados en porcentajes, pero la forma más conocida, sobre todo en caso de accidente con daños a personas, es que se midan los montos en Unidades de Medida y Actualización (UMA), que este año 2023 alcanza los $108.53 diarios.
Específicamente, los deducibles representan un valor fijo o un porcentaje respecto del valor comercial del auto y no sobre los daños. Este valor puede variar según la prima mensual del seguro que debes pagar. Así, cuanto menor sea el deducible a pagar por un siniestro, más alta será la prima y viceversa.
Supongamos que tienes un Nissan Versa del 2020, avaluado en $260,000. Con tu compañía acordaron un 10% de deducible para daños de materiales, es decir, $26,000 de deducible. Si es que lo chocas y los daños suman $30,000, la aseguradora solo cubrirá los $4,000 restantes para completar los $30,000 a partir de tu deducible.
En otro caso, donde la pérdida es total, si el deducible fuese fijo, por ejemplo, $25,000, la aseguradora tendría que hacerse cargo de los $235,000 restantes, hasta cubrir la totalidad del valor pactado del vehículo.
En este sentido, si quisieras pagar menos deducible, deberías aumentar la prima de tu seguro, pero si no chocas nunca, habrás pagado primas altas por años. Mientras que con un deducible alto y primas bajas, podrías ahorrar dinero en la medida que no sufras siniestros.
A la hora de decidir qué opción tomar, debes considerar cuán riesgosos son tus trayectos, tu forma de conducir o el lugar en donde vives. Es bueno evaluar todo lo que rodea a tus días de manejo para saber si puedes ser propenso a siniestros o no.
Además, sería bueno analizar qué tan bueno eres manejando o con qué frecuencia experimentas situaciones complejas al volante, puesto que eso te puede dar pistas para dilucidar si te conviene más un deducible alto o uno bajo.
Sobre esto, es importante destacar que un deducible bajo, generalmente, hace que la prima a pagar por tu seguro sea más alta. Por el contrario, si eliges un deducible alto, el costo de la póliza será más bajo, pero también será más bajo el aporte de la aseguradora ante un eventual accidente de tránsito.
Considera que el seguro no actúa si los daños son menores al deducible. Entonces, si es que tienes un deducible alto, cada vez que sufras rayones o faros quebrados, probablemente no alcancen el valor del deducible y, por lo tanto, tú tendrías que pagar toda la reparación de tu coche.
Además, hay algunos seguros sin deducible, pero esas pólizas son las más caras, pues es la aseguradora quien se encarga de todo el siniestro. También hay algunas compañías que ofrecen no pagar deducible en el primer siniestro que tengas, lo cual es muy conveniente para quienes están empezando a manejar.
En definitiva, para tomar la decisión final de qué seguro tomar, piensa en lo que necesitas realmente. Una cobertura con deducible bajo será de mucha ayuda si sufres un accidente de tránsito, pero te hará pagar una fortuna por la prima.
Al contrario, un deducible alto te ahorrará mucho en prima, pero tendrás que hacerte cargo de más gastos en caso de tener un siniestro vial.